La relación que tenemos con el dinero surge desde nuestra infancia. ¿Recuerdas si alguna vez te hablaron tus padres sobre cómo administrar el dinero?, ¿cuál fue el ejemplo que tuviste de ellos? ¡Hoy te enseñamos algunos consejos prácticos que puedes trasladarles a tus pequeños para que crezcan con una relación financiera estable!
Antes de iniciar, hemos de aclarar que todo niño aprende del ejemplo más que de lo teórico. Por lo tanto, si buscas que tus hijos tengan una buena vida financiera, permite que vean un buen ejemplo tuyo.
Dicho esto, pasemos a los consejos para alcanzar la prosperidad económica como adultos…
1. Enséñales a manejar el dinero desde pequeños
Nunca subestimes a los chicos por su edad o tamaño, aún siendo pequeños son capaces de razonar y tomar decisiones financieras. Comienza a darles una pequeña mesada para que aprendan a administrarla o créales un fondo de ahorro al que ellos depositen mensualmente. Relacionarse con el dinero los interesará en el tema y serán más sensibles a los aprendizajes positivos.
Además, aprovecha para reforzar en ellos valores como la responsabilidad y la honradez de la mano del dinero. Que aprendan los principios del mundo financiero desde pequeños para que no los pierdan cuando maduren.
2. Usen la regla de las tres partes
Cada vez que tus pequeños reciban una mesada o el pago por algún “trabajo” que hayan hecho, enséñales a dividir sus ingresos en tres partes. La primera será la de generosidad, donde les enseñarás a dar al necesitado. Esto les hará tener una relación sana con el dinero más adelante, pues no serán egoístas.
La segunda parte es la del ahorro, con la que les inculcarás este hábito fundamental. Enséñales a ahorrar para bienes materiales que quieran comprar o para planes a futuro como viajes, su edad madura, estudios o negocios.
La tercera parte será la del gasto. Va de último porque siempre serán prioridad los ahorros, el pago de impuestos y las contribuciones de generosidad que quieran dar. Diles que pueden gastar la tercera parte de lo que recibieron o distribuyan los porcentajes en la forma 10-30-60.
3. No les des todo tan fácil
Si acostumbras a tus hijos a recibir todos los “gustos” que te piden, crecerán con el pensamiento de que siempre será así. Esto creará un obstáculo para su independencia, cuando llegue el momento de que tomen su rumbo. Cubre siempre sus necesidades básicas, pero enséñales que los deseos y lujos que quieran darse requerirán esfuerzo de su parte. Apóyalos con el 50% de lo que desean adquirir o enséñales a ahorrar para comprarlo por su cuenta. Esto también les enseñará a valorar más el dinero y sus compras.
4. Enséñales el valor del trabajo
Finalmente, guíalos para que vean el trabajo como algo positivo desde su niñez. Págales por contribuir en el hogar, por lavar tu vehículo o por productos que vendan. Que se den cuenta de que trabajar implica esfuerzo, pero es gratificante. Así, crecerán con una mentalidad de emprendedores y trabajadores comprometidos.
¿Qué te parecen estos consejos?, ¿crees que tu vida sería distinta si hubieras aprendido todo esto de pequeño? Es momento de que traslades la sabiduría a tus siguientes generaciones y les enseñes a alcanzar la prosperidad económica.
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